Mayo 7, 2020
CP-022-2020 MTSS
San José, Costa Rica. La más reciente Encuesta Continua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), muestra que la fuerza de trabajo en Costa Rica mantuvo su tendencia al crecimiento para el I Trimestre de 2020 en el que se destaca un aumento significativo de las mujeres que salen en búsqueda de opciones laborales.
En total, la fuerza laboral creció en 74.000 personas, en el que la tasa de participación femenina llegó a un 52,1%, la más alta de la serie ECE desde que inició en 2010. En el caso de los hombres dicha tasa se mantuvo sin cambio estadísticamente significativo en un 74,7%.
El aumento de la oferta laboral se tradujo en un incremento del desempleo que llegó a un 12,5%, lo que representa un 1,2 puntos porcentuales (pp) más que en el mismo trimestre del 2019. Dado que la tasa de desempleo masculina se mantuvo sin cambios en 8,6%, el aumento de la tasa de desempleo nacional se explica principalmente por el aumento de la desocupación femenina.
"Podemos explicar ese aumento de la participación femenina a partir de distintas razones, entre ellas, la necesidad de los hogares de aumentar sus ingresos, el alto número de hogares con jefatura femenina, además de los cambios culturales que se expresan entre las mujeres en una mayor búsqueda de autonomía económica", explicó la Ministra de Trabajo y Seguridad Social, Geannina Dinarte Romero.
"Esto, unido a los altos niveles de desempleo y subempleo que experimentan las mujeres, nos alerta sobre el proceso de transición que hacemos hacia una economía con características particulares en la que debemos reforzar las acciones para cerrar las brechas por género en el ámbito laboral. En definitiva, esto debe ser complementado con una mejora en su empleabilidad a través de una educación y formación centrada en áreas y especialidades no tradicionales, como las tecnologías de la información y la comunicación y un segundo idioma", añadió.
Señora Geannina Dinarte Romero. Ministra
Un elemento adicional que explica el crecimiento del desempleo, es el incremento de la tasa de presión general, producto de un aumento importante de las personas que, aun teniendo empleo, trataron encontrar uno nuevo.
Si a los 314.000 desempleados del trimestre se le suman los 251.000 ocupados que buscaron empleo, se puede concluir que, en el primer trimestre de 2020, unas 565.000 personas presionaron el mercado laboral por un puesto de trabajo.
Los resultados de la ECE permiten observar que algunas actividades lograron generar nuevos puestos de trabajo, tal es el caso de las actividades relacionadas con enseñanza y salud (40 mil ocupados más) y el grupo de actividades económicas relacionadas con información y comunicaciones (31 mil trabajadores adicionales).
En lo relativo al empleo informal se señala que la afectación entre los ocupados es de 47,1 %, sin cambio significativo respecto del año anterior. Según el informe del INEC, "en total, la población ocupada con un empleo informal fue cerca de 1 millón de personas, de las cuales 625 mil eran hombres y 415 mil mujeres", lo que señala un aumento de la informalidad entre los hombres en 42.000 producto principalmente del incremento de los ocupados informales por cuenta propia.
"En este punto nos encontramos con uno de los mayores retos que tendremos, como país, de cara a la recuperación económica tras la pandemia por el COVID-19. En este sentido, como Gobierno de la República, las instituciones debemos hacer un esfuerzo adicional para tratar de que el empleo informal no muestre una curva de crecimiento abrupta y que la recuperación de los empleos se de en el ámbito de la formalidad", puntualizó Dinarte.